CINCO TIPOS DE LIDERAZGO
Hechos 4:13
"Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que
eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que
ellos habían estado con Jesús".
INTRODUCCIÓN.
Somos destinados por Dios para ser líderes, debemos tener ciertas características
de “LÍDER”, debemos conocer los tipos de liderazgo de manera que podamos ir
subiendo hasta llegar a un liderazgo total en cada área de nuestra vida.
La corriente del alemán Max Weber, quien es considerado el fundador de
la sociología moderna, distingue tres tipos de liderazgo:
1. El líder carismático, este es cuando al líder sus seguidores le
atribuyen condiciones y poderes superiores a los de otros dirigentes.
2. El líder tradicional, este es quien hereda el poder, ya sea por la
costumbre de que ocupe un cargo destacado o porque pertenece a un grupo
familiar que ha ostentado el poder desde hace mucho tiempo como una monarquía.
3. El líder legal, que asciende al poder por los métodos oficiales, ya
sean las elecciones o votaciones, o porque demuestra su calidad de experto
sobre los demás. Esta figura se reconoce comúnmente en el campo de la política
y de la empresa privada.
CINCO TIPOS DE LIDERAZGO
1. Liderazgo por un título.
Este primer tipo de liderazgo es cuando uno tiene autoridad por una
posición que le otorgan. Somos reconocidos solamente por la autoridad que nos
han dado y no porque la gente vea en nosotros las cualidades de un líder. Este
liderazgo hace que la gente nos siga, no porque desea hacerlo, sino porque
tiene que hacerlo, la gente nos sigue porque debe sujetarse, no porque desea
estar bajo nuestra dirección.
Varios personajes en la Biblia podemos mencionar que solamente fueron
líderes por título.
REY SAÚL.
Era un líder de título, pues lo nombraron rey. La gente lo seguía con
temor, porque debía hacerlo, pero no era reconocido como un verdadero líder al
cual la gente amaba, finalmente murió en rebeldía.
AARÓN.
No vemos que la gente reconociera un verdadero liderazgo, al contrario
dice la escritura que desnudo al pueblo.
Éxodo 32:25. “Y viendo Moisés al pueblo desenfrenado, porque Aarón les
había permitido el desenfreno para ser burla de sus enemigos”.
En el original
hebreo dice que Aarón los lideró a desnudarse, esto fue cuando él construyó el
becerro de oro y el pueblo se apartó de Dios quien los acababa de liberar de
Egipto.
Si seguimos la historia de Aarón, vemos que finalmente Dios le quitó el cargo, y lo desnudo enfrente de todo el pueblo. Fue el sumo sacerdote que
murió desnudo (Números 20:28-29).
La escritura nos declara que en una oportunidad Saúl también estuvo
desnudo. (1 Samuel 19:24).Ambos ejercieron un liderazgo por título, sin
desarrollarse en el propósito de Dios.
2. Liderazgo por gracia.
Como hijos de Dios somos llamados a crecer en gracia, tal como lo hacía nuestro Señor Jesús:
Lucas 2:52. “Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para
con Dios y los hombres”.
Debemos manifestar con nuestro comportamiento que estamos madurando,
entonces la gente reconocerá que tenemos gracia, un carisma que hará que nos
sigan con deseos, y no con temor, un ejemplo de esto son los apóstoles, quienes
empezaron siendo lideres por título, pues el Señor los designó como apóstoles,
pero fue hasta después de tres años de andar con el Señor que la gente
reconoció la gracia que tenían y no solo el título.
Hechos 4:13. “Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta
de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían
que ellos habían estado con Jesús”.
Notemos que su crecimiento se evidencia en que se parecían al Señor,
sin necesidad de decir que somos cristianos (esto es cristianos por título). La
gente reconocerá en nosotros la gracia de Dios.
DAVID.
Era humilde, recibiendo una profecía que sería Rey, pero no se quedó
ahí. Dice la escritura que David era un hombre que buscaba a Dios, se deleitaba
en su ley, no nos quedemos en ser cristianos (líderes) por título.
Debemos buscar crecer en Dios, a través de estudiar, meditar, y poner
por obra su palabra, en la medida que tenemos comunión con Dios, nuestra vida
ira reflejando su gracia.
Los inconversos querrán seguir. ¿Sabes porque muchas veces nuestra
familia, o nuestros viejos amigos no vienen a Cristo?
Porque nos hemos quedado en un liderazgo por título. Avancemos hacia
la madurez, y en vez de presentar a Cristo, mejor lo representamos con nuestra
vida, entonces vendrán nuestras familias y amigos a seguir a Cristo.
3. Liderazgo por frutos.
El siguiente nivel es “dar frutos”, no basta con que la gente vea que
nuestra personalidad ha cambiado y que nos sigan, ahora nuestra vida debe
fructificar al punto que las vidas de los que nos rodean sean verdaderamente
impactadas y fructifiquen también.
Empezamos a desarrollar y ven un cambio, reconocen que hay gracia de
Cristo en nosotros, entonces hemos subido al liderazgo por gracia, ahora
debemos dar resultados, frutos que solidifiquen nuestro liderazgo. Recordemos
que al final de cuentas se nos mide no por el título o por la gracia, sino por
los frutos, por los resultados de nuestro liderazgo, en nosotros en primer
lugar, y luego como afectamos al equipo que dirigimos.
Es decir que la gente que lideramos también sea bendecida por nuestra
guía, vuelvo a recalcar, estos frutos se evidenciaron porque estamos liderando
a los que nos siguen a una mejor forma de vida.
Veamos algunos frutos que debemos lograr en este nivel de liderazgo.
Mateo 3:8. “Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento”.
La palabra arrepentimiento en griego significa “cambio de mente”, es
decir, cambiar nuestra antigua forma de pensar que a veces era errada. Ahora en
Cristo debemos liderar dando frutos de justicia (Filipenses 1:11), Paz
(Santiago 3:18), Amor (Gálatas 5:22), y verdad (Efesios 5:9).
Como buenos líderes debemos reconocer nuestros errores, y también los
atributos de los demás, A veces solo lo malo vemos de los demás.
Debemos amar a los miembros del equipo que lideramos con sinceridad,
manifestar que no somos “jefes”, que somos líderes.
Un jefe dice “hagan”, Un líder dice “hagamos”.
Comprometerse a alcanzar junto las metas. Un jefe dice “fallaron”, Un
líder dice “debemos mejorar”.
Amados(as) hermanos(as), evidenciamos frutos dignos de
arrepentimiento, ya que por nuestros frutos nos reconocerán. (Mateo 7:20).
Para vivir una vida que da frutos, debemos permanecer en la palabra de
Dios, solo así podemos permanecer en él y dar mucho fruto para que su nombre
sea glorificado. (Juan 15:5-8).
4. Liderazgo por reproducción.
El siguiente paso es “reproducirnos”, clonarlos, cada uno de aquellos
que están con nosotros deben ser formados para realizar lo que nosotros
hacemos, que no se note nuestra ausencia, tal vez tú pensarás, pero si formo a
otro igual que mí, me echaran, me despedirán.
¡NO!, todo lo contrario. Tú subirás a otro nivel donde te seguirás
desarrollando, claro que no, nuestro Señor Jesús nos enseñó esta realidad:
Mateo 10:24. "Un discípulo no está por encima del maestro, ni un
siervo por encima de su señor".
Por eso él pudo reproducirse en sus doce discípulos, llegaron a ser
semejantes a él. Del Apóstol Pedro se dice que sanaba solo con la sombra; Jesús
sanaba, resucitaba, liberaba, todo esto llegaron a ser capaces de hacer sus
discípulos, ellos se clonaron igual que su líder.
Varios líderes de la Biblia podemos mencionar que se clonaron, vemos a
Pablo con Timoteo, a Moisés con Josué, a Elías con Eliseo, pero el ejemplo más
expresivo es el de David y los 400 guerreros que formó.
5. Liderazgo por Respeto.
Aun otras personas nos empiezan a seguir. Nuestra influencia llega a
todos los lugares, la gente reconoce que es una bendición estar cerca de
nosotros, lo que hablamos es ley para otros y nuestra autoridad es manifiesta y
reconocida aun por los incrédulos.
Josué tenía gracia y frutos pero le faltaba el liderazgo del respeto. Él,
junto a Caleb, dijo que la tierra era buena, pero los otros 10 espías enviados
por moisés tuvieron más influencia que ellos. A tal punto que la gente decidió
no entrar a la tierra prometida, pero Josué no se desanimó, siguió
desarrollando su liderazgo y llegó a ser el sucesor de Moisés, a ganarse el
respeto de todos, y que su influencia cambiará la decisión de todo el pueblo,
finalmente los lideró a tomar la tierra prometida.
Cuando hablamos de la influencia de un líder cristiano debemos decir
que puede ser en dos vías, vertical y horizontal. Vertical, es nuestra
influencia con Dios, así es, nuestro liderazgo puede ser tal que podamos
influir en las decisiones de Dios, por difícil que resulte creer esto.
Un ejemplo fue Moisés. En una oportunidad Dios quiso destruir al pueblo
por tanta rebeldía, pero a petición de Moisés los perdono. Daniel era un hombre
de tremenda influencia con Dios. La biblia dice que él oraba, y Dios le
respondía; así mismo, Moisés también tenía influencia horizontal, es decir que
su influencia llegaba hasta afectar las decisiones del pueblo. Como vimos en el
caso del Señor Jesús, Él como hombre, desarrolló un liderazgo que influía
vertical (crecía en gracia para con Dios) y Horizontal, (y para con los
hombres).
Amados desarrollemos el liderazgo al cual hemos sido llamados por Dios
para gloria de su nombre, y bendición nuestra.
CONCLUSIÓN:
A. LIDERAZGO POR UN TÍTULO = se
otorga esta posición.
B. LIDERAZGO POR GRACIA = el
comportamiento.
C. LIDERAZGO POR FRUTOS = La
evidencia de esa gracia.
D. LIDERAZGO POR REPRODUCCIÓN =
Clonos.
E. LIDERAZGO POR RESPETO =
Influencia en los demás, y en lo no cristiano, las personas reconocen nuestro
liderazgo.
¿Qué liderazgo tenemos?

No hay comentarios:
Publicar un comentario