La Biblia revela a
Dios como creador y señor de todo: “Del Señor es la tierra y todo lo que hay en
ella” (Salmos 24:1). Sin embargo, para muchas personas, incluyendo a muchos cristianos,
está clara cosmovisión se ha vuelto oscura. Una línea divide la fe personal de
la vida diaria, del trabajo y de la recreación, y esto nos deja sintiéndonos
fragmentados, desconectados y sin propósito.
Pero Dios está en
el trabajo el lunes, guiando una generación de regreso a un entendimiento sin
división entre el reino de Dios y la tierra. ¿Qué yace más allá de la
división entre lo sagrado y lo secular? Hay una vida plena, íntegra que
une la fe y la acción, lo espiritual y lo físico, los domingos y el
resto de la semana. Dios se preocupa por cada parte, y nosotros tenemos la
increíble oportunidad de unirnos a él en su plan redentor que abarca al mundo
entero. ¿Qué estás esperando?

Respuestas en el Génesis
ResponderEliminarJoe Owen
Nunca se me había ocurrido pensar en los detalles morfológicos de los hallazgos que ha realizado la ciencia, evidencias que han enseñado en las escuelas desde hace muchas décadas, acerca de la evolución del simio en hombre; incluso que magnifico es aterrizar a la realidad el verdadero suceso del diluvio, y lo que Noé debió hacer para cumplir el mandato que Dios le dio.
Creo que tomamos el evangelio a la carrera y no nos detenemos a pensar, analizar, y meditar los sucesos bíblicos; considero que seguimos viendo estos maravillosos hechos, como historias para niños, así no tienen ninguna diferencia con las tortugas ninja, o con la liga de la justicia que esta tan de moda por estos días. Pero hay algo mayor que hace la diferencia, y es que estos relatos se encuentran escritos en la Palabra de Dios, la creación del universo y con ella la del hombre, el huerto del Edén, el diluvio universal, la torre de Babel, el éxodo del pueblo de Israel, sucesos como la toma de Jericó, las proezas de Elías y Eliseo, David y Goliat, la increíble historia de Daniel y sus amigos, el nacimiento milagroso y loco de Jesús de Nazaret, la doctrina irracional e ilógica de Jesucristo, terminando en su insólita resurrección, la sobrenatural y fantasmagórica tarde del día del pentecostés y el Espíritu de Dios llenando a los seguidores del mesías, el iletrado y burdo Pedro hablando cual maestro de la ley e influyendo en la mente de miles de personas que le escuchaban, discurso que un día llego a mis oídos y de la misma manera fui conmovido, convencido, confrontado, y transformado.
Realidad? ¿O solo ilusión? Prefiero llamarlo verdad, verdad porque está en su Palabra, y su Palabra es verdad.